Apodado el "jardín románico" por el monje cronista Raoul Glaber en el siglo XI, el sur de Borgoña cuenta con numerosas iglesias y capillas plantadas entre las cepas, que añaden encanto a los pueblos de la región. Giran en torno a las abadías joya de Cluny y Tournus.

Pero al pasear por los viñedos y bosques, también se topará con algunas bellas fortalezas y otros castillos de la época medieval, bien conservados y en su mayoría abiertos al público.

Por último, pero no por ello menos importante, el sur de Borgoña no puede explorarse sin una visita a la bonita ciudad de Mâcon, el antiguo Matisco, testigo de dos mil años de historia.

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